Recuerdo una frase que siempre me decía el maestro Jorge Basiricó: “Tenemos que diferenciar entre el cansancio y la fiaca”. Es sacarse la pachorra y tener el valor de entrenar a las 7 am en junio y con lluvia. Aunque también es más: es demostrarse a uno mismo que sí uno quiere, puede. Dicen que entrenar no es difícil sino que lo difícil es tener el hábito de cruzar el umbral de tu casa para entrenar todos los días. Y es por eso que es esencial no escuchar las excusas que te pone el cerebro. El muy hdp siempre va a querer ser un vago y es uno quién tiene que ser el jefe. Si no le enseñás en los entrenamientos, te puede dominar en el km 33 con sus frases como “no vas a llegar” o “abandoná”. Eso no entra en mi vocabulario. Abandonar no es una opción.
Hoy ya entrené 12 km y mañana tocan 3 km de entrada en calor + 3 x 5000 mts + 3 km= 21 km. Y estoy feliz porque puedo hacer lo que me gusta. Aunque duela y sufra en algunos momentos, me hace feliz.
¿Vos qué hacés para ser feliz? Yo corro.
Corredor. 17 veces finisher en Maratón. Mejor tiempo 2:59. Lector enfermo de todo lo que sea running, curioso y siempre con ganas de aprender. Letra y podcast en Running Blog.