Pocas veces en la historia se repite un año como el 2014 en lo que a atletismo de ruta se refiere. El otoño boreal (primavera de Argentina), además de arrojar grandes resultados en las maratones hasta ahora disputadas, está significando un cambio de paradigma -que muchos vaticinaban- en la manera de encarar la prueba de 42 kilómetros. Los hitos retumban cada vez más fuerte, sorprendiendo a cualquier pronóstico. En Berlín, Dennis Kimetto entró en la historia grande del deporte al quebrar una barrera que, se suponía, iba a batirse durante los próximos cinco años. Sus 02.02:57 reflejaron un tremendo poderío que asombró desde los números pero no desde su consecución. Y es que el keniano, que compartió campamento de entrenamiento en Iten junto al anterior récord Kipsang y uno de los mejores maratonistas del último lustro, Geoffrey Mutai, pasó de manera progresiva y ordenada todos los parciales, dejando al descubierto la pregunta más recurrida dentro del atletismo durante el último mes. ¿Cuánto falta para que se rompa la barrera de las 2 horas en maratón? Tal fue la conmoción, que la misma televisión (fría como el país que cobija la prueba) parecía no caer en la cuenta del suceso que estaba por venir.
Al pasar el 5.000, Kimetto estaba unos segundos arriba del récord. Tampoco se despegó en los 10.000, aunque se acercaba con peligrosidad llevado por las liebres oficiales Ronoh y Kirwa. Cuando pasó la media maratón, se preveía que el WR podía caer. Para el km 30 la ventaja con respecto al récord era de, más o menos, 20 segundos. Ni los más optimistas, sin embargo, dirían que esa plusvalía pasaría a ser de 44 segundos. Una atrocidad. Quienes la estaba cometiendo, el mismo Kimetto seguido de Emanuel Mutai, apenas mostraban muecas de cansancio. Emanuel, que finalmente llegó en 02:03:23 superando también el récord anterior, perdió el tren de su compañero a partir de ese km 35 y nunca más lo pudo alcanzar. Kimetto pasó el km 40 en 29:02, una marca que bien podría ser de pista. Esos 10 km, el muro para cualquier mortal, fueron los más rápidos para él, más rápidos que los de Kipsang un año atrás. El promedio de carrera fue de 2:54 por kilómetro (para quebrar las 2 horas alguien debería correr a 2:50 promedio), aunque durante varios miles pasó debajo de esa marca, lo que hace pensar que aún había tela para cortar. Sólo en un par de kilómetros registró un parcial superior de 3:00. No había ojos para semejante asombro.
La hazaña de Kimetto tiene lógica incluso entre sus propios antecedentes. Las 02:03:45 de Chicago en 2013 sirvieron como preludio inmediato de lo que era capaz de hacer, aunque su historial sea tan solo una parte del largo pelotón de atletas africanos que han superado la barrera de las 02:05. Tergat, Makau, el gran Gebrselassie y Kipchoge, que ganó en Chicago hace algunas semanas, son algunos de ellos. Tergat, Haile y Makau lograron sus récords en Berlín, que ha visto pulverizar el WR las últimas cinco veces. Aunque el récord podía caerse, las condiciones ideales del día en Berlín, las liebres en su mejor versión y la ambición -y preparación- de Kimetto hicieron que se lograra de manera accesible.
La temporada de otoño, que abrió precisamente en la capital alemana, dio paso a otro suceso impresionante en Chicago. El 12 de octubre allí se dio el podio más rápido en la historia del maratón. Kipchoge, Kitwara y Chumba lograron todos 2:04 (Eliud Kipchoge fue el ganador con 2:04:11) y terminaron la carrera prácticamente pegados y con un conmovedor abrazo final. Octavo podio keniata en las últimas 14 maratones, segundo en fila en Chicago. De no haber sido por un comienzo más lento, quizás repetían las 02:03. Kipchoge, otro atleta que viene de la pista al igual que Tergat, Haile y Bekele, ganó su primer “grande” después de haber triunfado en Hamburgo y Rotterdam, en 2013 y 2014. La decepción de Chicago (que se entienda, decepción en cuanto a las expectativas del atleta) fue Kenenisa Bekele, que después de un auspicioso debut en París, con victoria récord de circuito incluido, se clavó en 02:05:51 (repitió esa marca en la capital francesa). Kenenisa, que preparó su segunda maratón para correr en 02:03, padeció algunos desordenes estomacales y de sueño. Nadie duda de que será uno de los grandes retadores del WR establecido por Kimetto, aunque habrá que ver si su edad le permite aspirar a bajar las 02:03. Si la guía es su trabajo en la pista, donde posee la plusmarca en 10.000 (26:17:35) además de sus múltiples medallas olímpicas y campeonatos de cross, todo puede pasar para él.
Si es por edad, entonces hay que detenerse en otro impresionante dato que arroja el otoño de las grandes maratones en 2014, y que potencia las posibilidades de los demás. En Frankfurt, uno de los circuitos más rápidos de Europa, el ganador no fue Mekonnen como se preveía, sino el veterano Mark Kiptoo, de 38 años. Si bien su marca de 02:06 estuvo lejos de las 02:04 de Kipsang, récord de la prueba, consiguió establecer un nuevo parámetro en cuanto a la edad de los fondistas. Aunque Gebrselassie con 42 años aún se mantiene en la cresta de la ola, el caso de Kiptoo, ex miembro de las fuerzas armadas de Kenia, que supo atacar de buena manera en el momento justo en carrera, es revelador y suma una perla más al 2014 del atletismo de ruta. El logro cobra dimensión después de ver su escaso antecedente en la prueba de 42 km: debutó en 2° puesto en Frankfurt 2013 (02:06:16), mientras que en 2014 corrió en París, ganada por Bekele, donde fue noveno con su peor registro en la distancia (02:13:59).
Fotos Frakfurt 2014 de Nicolas Pacheco
Resta ver que sucederá en Nueva York, la última del calendario de las World Marathon Majors, y que define al ganador por puntos del circuito (Tokyo, Boston, Londres, Berlin, Chicago, New York). Allí estará Wilson Kipsang, que -injustamente- quedó opacado por el logro de Kimetto, pero que es el que más posibilidades tiene de llevarse el título de campeón de WMM gracias a su triunfo en Londres (02:04). Aunque está tercero detrás de Kimetto y Kebede, con un triunfo (predecible) se asegura el título, ya que primero y segundo de la clasificación no participarán en la última de los Majors. Sus 02:03:45 de 2013 en Berlín, que amenazaban con convertirse en el mejor registro en la distancia durante muchos años, finalmente quedaron trituradas por el WR de Kimetto. Aún así, y a pesar de que la IAFF lo elija a Kimetto mejor atleta del año, Kipsang ha hecho suficiente mérito para pelearle el título de mejor maratonista de la actualidad. Lo sabremos en algunos días, y con Running Blog participando de la emblemática prueba. ¿Habrá lugar para otra sorpresa?
Periodista, comunicador y corredor de fondo. Maratonista.