Aproximadamente 20 días atrás de publicada esta nota, Galen Rupp era, a priori, la estrella absoluta de los Millrose Games a disputarse a mediados de febrero en Nueva York, y de la temporada indoor del hemisferio norte (invierno boreal), que culminó en Birmingham el 21 de febrero, con el WR de Mo Farah en la milla doble (08:03.40). El poseedor del récord norteamericano en 10,000m en 2014 (26:44) y medalla de plata en esa misma distancia, en Londres 2012 detrás de su compañero en Oregon Project, Farah, hacían prever otra temporada, la 2015, llena de sorprendentes logros. Llamado a ser el primer blanco que rompa con el dominio africano en el nuevo milenio, Rupp sin embargo siempre mostró cautela y mucho entrenamiento, del más exigente, bajo el mando de Alberto Salazar. Pero el atletismo, un deporte tan primitivo en el que el trabajo consiste en desplazarse para adelante con la mayor rapidez posible, y tan maravilloso y enigmático en sus distintas modalidades, tiene realidades cambiantes que lo hacen impredecible, sobre todo dentro de la pista.
El 31 de enero, en el Armory Invitational, también en Nueva York, Galen corrió la doble milla en 8:17, un tiempo respetable pero que lo dejó –y nos dejó- con gusto a poco (está claro que para cualquier mortal correr 9,200m en ese tiempo seráa colosal y surrealista). Galen Rupp quedó cuarto en esa carrera, aunque la noticia fue que el primero de esa competencia resultó ser Cam Levins, medio fondista y fondista canadiense y compañero del mismísimo Rupp en Oregon Project. Levins, de 25 años, también fue de la partida en Londres 2012, en 5 y 10,000m. Lo más sorprendente en la incipiente carrera de Levins, fue que además de ganar la doble milla, unas horas antes lo hizo en la milla con un registro abismal de 3:56, pulverizando su PB y convirtiéndose en récord canadiense con una de las mejores marcas continentales en la distancia. Galen Rupp decidió no competir en la milla, una clara señal de lo que vendría después.
Días más tarde y con la hazaña consumada de Levins, el agente de Rupp mandó un mail a los medios americanos, explicando que Galen había contraído un virus que lo había dejado de cama, por lo que “se veía obligado a suspender su temporada de pista cubierta”. El comunicado incluía declaraciones de Galen, lo que sonó a justificación por su pobre actuación en Armory, pero que a su vez aportó un manto de realidad a la preocupación: “He tenido una gripe que me ha impedido entrenar con normalidad en las últimas semanas. No he sido yo en las sesiones, y es por eso que a pesar de que he podido volver a correr, no estoy a tope de mi capacidad para competir. Quiero recuperarme bien y volver para los campeonatos y mítines de pista abierta”.
Los Millrose Games, que se celebraron el 14 de febrero en Nueva York, cambiaron el nombre de Rupp arriba de la marquesina por el de Cam Levins que, a pesar de no haber hecho su mejor carrera aquel día (cronometró 13:39.40 en los 5,000m), ratificó por lo hecho en Armory su condición de gran promesa en el fondo mundial. “No fue mi mejor versión en Millrose, estuve enfermo la semana anterior”, dijo Levins cuando le preguntaron sobre su sexto puesto en el evento. Y agregó: “De todos modos, si hubiese estado bien no era garantía de victoria”, en referencia a los 13:27.20 de Lopez Lomong, vencedor de la prueba. Cam Levins, que tiene 13:19.23 en la distancia, aprovechó para mirar para adelante y, si bien no compitió a finales de febrero en los campeonatos canadienses, apunta a una gran temporada outdoor que culminará con los campeonatos del mundo de Beijing en agosto, y la que según palabras de Salazar, se centrará en los 5,000m.
Alberto Salazar y el sueño americano del Nike Oregon Project
Humilde y siempre sonriente, Cam Levins dice, en la antesala de la primera plana en el atletismo mundial, que aún le falta mucho, y que aprende de los mejores, sus compañeros Mo Farah y el mismísimo Galen Rupp, al que viene de vencer. Su entrenador, el polémico Alberto Salazar, afirma que “Cam Levins dará que hablar” y que posee ese espíritu arriesgado y sacrificado que él pretende para sus atletas. Además, Salazar sostiene que “Levins rinde mejor en 10,000m, pero que la idea es que explote en distancias más chicas”. Mientras Rupp esquiva el foco de la atención y se refugia en Portland para su preparación de verano, Cam Levins toma, al menos por unos días, la posta. Sus caminos, además de la amistad que los une fuera de la pista, se unen en lazos de compañerismo en Oregon Project. Los dos comparten la distancia, pero también asumieron, cada uno en una etapa diferente de la última década, el liderazgo primero en la universidad (Levins fue a Utah, Rupp asistió a Oregon) y después en los campeonatos de la NCAA, en 2010 y 2012 respectivamente.
Después de que Rupp fuera medalla de plata en Londres 2012 y lograra uno de los mejores tiempos de la historia en los 10,000m, le toca a Levins repetir alguno de sus laureles. Juntos o separados, verlos competir en la pista es siempre fascinante.
Periodista, comunicador y corredor de fondo. Maratonista.